domingo, 25 de diciembre de 2022

ASKATU VERSUS VIOLENCIA, por Carmen Hernández Montalbán.

 


El siete de marzo de dos mil ocho era asesinado en la localidad de Mondragón el concejal socialista Isaías Carrasco por la banda terrorista ETA. El atentado se produjo en el portal de su casa a la una y media de la tarde. Sus hijas y esposa se encontraban en el interior del edificio, del que bajaron tras escuchar los disparos. Nada pudieron hacer salvo pedir una ambulancia pues Isaías estaba gravemente herido. Tras dos paradas respiratorias falleció. El suceso conmocionó al país que por entonces se hallaba en plena campaña electoral. Por acuerdo de dos partidos mayoritarios, quedó suspendida.

Antonio Lara Ramos nos transporta al escenario de los hechos con su novela Askatu. Portal número 6. Carlos Oreno, el joven ingeniero protagonista de esta historia, va rememorando los sucesos ocurridos en su anterior destino: Mondragón, a través del narrador omnisciente. Nos envuelve en aquel ambiente enrarecido de los últimos atentados. El narrador, con frecuencia, se transforma en una cámara que nos hace retroceder y avanzar, analizando los hechos: “El asesino corre, cometida su fechoría. Emprende la huída, como lo haría un niño que ha consumado su trastada. Pero hay niños que se quedan inmóviles, con cara asustada, sintiendo la culpabilidad del estropicio ocasionado…” ; “En este caso el asesino huyó, la testigo lo vio correr y eso parece que no cuenta, se escabulló tan rápido que quizá pasó tan cerca de cualquier otra señora y ni siquiera esta reparó en él…”.

El narrador avanza y retrocede, acelera, enlentece y congela las imágenes sin inmiscuirse ni tomar partido, es una mirada objetiva que escudriña la psicología y emociones de los personajes. En esta novela mantiene la tensión de la lectura situando al lector al nivel de las percepciones del personaje principal. El lector va descubriendo y conociendo Mondragón al ritmo de Carlos Oreno, su curiosidad, sus interrogantes, son los mismos que los del protagonista, sabe mantener el pulso narrativo, no anticipa lo que pueda ocurrir, aunque previamente el narrador se ha ocupado de contagiarnos el recelo y la desconfianza que el joven ingeniero siente al aterrizar en el País Vasco, su mirada no es imparcial, su periplo se ve condicionado de principio a fin por la violencia de atentados acaecidos y anunciados en los medios de comunicación: “Desde niño y adolescente había escuchado, como tantos otros extraños a esta tierra, palabras, muchas palabras. Diferentes de las que escuchaban los niños y jóvenes de aquí. Los oídos de todos, moldeados por una insistencia de voces incansables a un lado y a otro. Para unos, vocablos que hablaban de vascos asesinos, de vascos etarras, de vascos canallas. ¿Acaso todos eran asesinos y etarras? Las vísceras no hacían distinciones: para los de aquí liberación, gora Euskadi askatuta, puta España. Vísceras al fin y al cabo”.

La narración tiene un ritmo lento que se ve compensado por un lenguaje sencillo, con frases cortas que la dotan de agilidad, manteniendo la continuidad y el interés de la historia. La atmósfera contiene los elementos de la calma que precede a la tormenta. El silencio, el tenebrismo, el aparente sosiego, la tensión, la sospecha… se mantienen durante toda la historia. Algunos personajes añaden inquietud a la novela, son los personajes que han tenido relación o se han visto afectados por el terrorismo. Este es el caso de la señora Mayca; un personaje rodeado de misterio que al igual que esos elementos turbadores, tiñen la novela de desasosiego: “Cuando la contempla se estremece. Le asaltan múltiples incógnitas sobre esta mujer de la que desconoce todo, salvo el relato imperecedero sobre su marido y su trabajo en Canadá…”

Es frecuente el tono reflexivo, como si la historia que se cuenta se viviera más desde dentro que desde fuera, pues todo cuanto Carlos percibe, en el Mondragón de aquellos años, no deja de ser una onda provocada por el terrorismo, en concreto por el atentado que acabó con la vida de Isaías Carrasco. Y la novela es la caja de resonancia que ha construido Antonio Lara Ramos para explicarnos la conmoción que produjo aquel asesinato, tan absurdo como atroz.

 

domingo, 20 de noviembre de 2022

LOS CANTOS RODADOS (novela)

 




Con la entrada de las tropas de Napoleón en Guadix, el 16 de febrero de 1810, la vida de la familia Martínez se ve alterada ante la obligación de hospedar en su casa al sargento Jean Calmel. El amor que surge entre Pipa, la hija mayor, y el militar francés sobrevive en este ambiente convulso de la guerra. Durante la ocupación de la ciudad, la familia tiene que enfrentar las tensiones del conflicto y la tragedia final que llevará a la muchacha y a un hermano pequeño a vivir un destino incierto. Esta obra, basada en un hecho real, nos muestra el infierno de aquella contienda donde afloraron los instintos más bajos de la especie humana. Un infierno en el que también pudo germinar la flor del amor y la lucha pacífica que alienta a mujeres y hombres a ayudarse mutuamente.

Género: Historia / Historias reales


Entrevista de la editorial


SUCEDIÓ MAÑANA (libro de relatos)

 






Con el título Sucedió mañana, la autora nos presenta un libro de cuentos donde la historia y el tiempo se conjugan. En ellos encontraremos a personajes históricos y ficticios, envueltos en situaciones dispares, producto de la imaginación. El elemento fantástico está presente en cada uno de ellos, ese que distingue al cuento del relato. A través de ellos viajaremos a la Edad Antigua, el Medievo, el Renacimiento, el Romanticismo, el Siglo XIX, el siglo XX y el Futuro; con un par de cuentos de ciencia ficción.







lunes, 27 de junio de 2022

LA NOVELA DEL GRAMÁTICO, por Carmen Hernández Montalbán.

 


El sueño del gramático de Eva Díaz Pérez es una novela histórica ensamblada con las mejores mimbres. Tanto es así que el extraordinario acopio documental de la autora queda diluido de tal manera en la obra que nos parecerá que hemos entrado en otra época en un abrir y cerrar de ojos; en un abrir y cerrar de libro en cada sesión de lectura. Así, al comenzar la novela, quedamos atrapados por la voz en primera persona de Francisca, la supuesta hija del protagonista, Elio Antonio de Nebrija, autor de la primera gramática castellana. La historia comienza de una forma tan poética que ya nos avisa de la destreza de Díaz Pérez en las lides literarias: “Padre cazaba palabras como si fueran mariposas. Pobres de las que cayeran en su poder, porque las pinchaba con un alfiler en la pared y luego les abría el vientre para ver lo que había dentro”. La imagen resulta insólitamente descriptiva porque representa con mucho acierto la labor de un gramático, pues las palabras son volátiles, su vida a lo largo del tiempo es, a veces, efímera, ya que van evolucionando, modificándose, corrompiéndose con cada accidente en la historia de una lengua. Un gramático, muy bien podría ser un anatomista de palabras.

La autora utiliza un lenguaje sencillo, ajeno a pomposidades retóricas, pero cuidado y rico, siguiendo un tono acorde a la época en la que se ambienta la novela: una Europa en transición desde la Baja Edad Media hacia un período de esplendor, precedido de grandes descubrimientos e hitos históricos, como la invención de la imprenta, el descubrimiento de América o la caída del último bastión musulmán de la península: Granada; el resurgimiento del humanismo renacentista que en España tuvo insignes representantes, uno de ellos Antonio de Nebrija.

La historia del gramático se va desplegando a lo largo de la narración. Viajamos a los lugares donde transcurrió su vida: Roma, Bolonia, Venecia, Salamanca, Alcalá de Henares, Zalamea, Alcántara, Sevilla, etc. En cada uno de ellos la autora nos deleita con su destreza narrativa, con su capacidad para recrear el ambiente sensorial de cada ciudad, de cada lugar. Eva Díaz Pérez se ha preocupado en profundizar en cada detalle de la época: los usos y costumbres, la arquitectura, la gastronomía, los valores y prejuicios morales, la vida en las universidades, los avances científicos técnicos… Ha creado personajes adelantados a su tiempo configurando sus perfiles psicológicos.

Esta novela nos honra, pues homenajea a una de las figuras más relevantes del humanismo español en el quinto centenario de su muerte, el primer filólogo que se aventuró al estudio de una lengua romance. Es una obra bella e instructiva, escrita con inteligencia y notable talento literario. Por eso me ha atrapado desde las primeras páginas, dejando en mi memoria de lector ese poso indeleble para la reflexión, ese poso que deja la buena literatura.

Enhorabuena Eva.

domingo, 8 de mayo de 2022

REFLEJOS Y ESPEJOS, por Carmen Hernández Montalbán.

 


Ejemplares vivos a la luz de la luna me ha parecido una novela singular, también algo experimental en muchos aspectos, pues no sigue una trama lineal. Es un caleidoscopio de historias que van apareciendo y desapareciendo, convergen en un punto, en una idea o no; nacen y se apagan, como la luz de un prisma.

El espejo como metáfora es el elemento que unifica y da entidad a todas ellas. El espejo como objeto físico está presente en la novela con toda su simbología: como elemento mágico, misterioso, nos hace pensar a veces que el reflejo es una dimensión paralela a la realidad que refleja, susceptible de cobrar vida propia. Con frecuencia, el espejo se relaciona con el agua por su condición reflejante y pasiva; otras veces con la luna que, iluminada por los rayos del sol, nos hace creer que tiene luz propia.

Algunos de los personajes de esta novela, se ven reflejados en los espejos cóncavos de las apreciaciones de los demás o de las propias, las convenciones sociales y estos le devuelven una imagen deformada de la realidad, llevándoles a conductas perniciosas o grotescas. Se ven arrastrados por las sectas o por neurosis mentales autodestructivas. En otras historias se ven envueltos en triángulos eróticos en los que las amante oficia de espejo del deseo de los otros dos.  Personajes bíblicos y mitológicos como el de Narciso. El cine y la literatura son otra variedad alegórica de espejos personajes inspirados en otros históricos como el de la escritora ocultista y teósofa rusa conocida por Madame Bavatsky o Elena Petrovna. La propia autora entra en el juego de la novela y protagoniza, imbuida en el personaje de la viajera legendaria, Alexandra David-Néel, un periplo iniciático e imaginario por tierras tibetanas en el inicio de la pandemia del coronavirus.

Los sueños, las sombras, los hijos y los fantasmas, también reflejo y espejo de lo que somos o vivimos, están presentes en “Ejemplares vivos a la luz de la luna"; novela mixta en la que se puede apreciar la habilidad de la autora como cuentista.

Es un relato cargado de gran erudición, con una prosa cuidada, salpicada de imágenes poéticas, llena de reflexiones filosóficas. Nos invita a pensar, también a soñar, pues Josefina sabe transportarnos a otros lugares; la luz de sus palabras se proyecta en este libro como un juego de espejos ¿Qué es la literatura sino el reflejo de la imaginación, elaborado por el lenguaje?

Enhorabuena querida amiga.

miércoles, 27 de abril de 2022

“UN POSTER CON VERSOS DE NERUDA” DE JAVIER FRANCO, por Carmen Hernández Montalbán.

 


Un poster con versos de Neruda, nos presenta la intrahistoria de una década vivida por el propio autor, la de los años ochenta del siglo XX. Una memoria sentimental de una España que ya podía pintarse en color, al igual que la televisión, pues venía del negro de la dictadura y de toda la gama de grises de la transición. Una explosión de color durante la que se derrochó creatividad, energía y talento. La vivimos esa generación que veníamos de la EGB y de los últimos coletazos del franquismo, es decir, los que hoy estamos entre los cuarenta y tantos y los sesenta y pocos. Esa explosión de color se vio reflejada en la moda, en los primeros grafitis, en los cómics y hasta en las alucinaciones sicodélicas de la droga… Eran los años de los cardados, las hombreras, las ediciones de libros superventas, los primeros videojuegos, la revolución sexual, el destape… Eran años de optimismo, en los que pensábamos que todo era posible y que la vida era una fiesta continua, de profundos cambios sociales, como la normalización del divorcio, la independencia femenina, el resurgimiento de la actividad sindical, la creatividad publicitaria, causante del consumo desenfrenado, etc. Todo producto de una España que, ¡por fin!, se limpiaba las telarañas de la represión y la censura, que abría sus sentidos con avidez a nuevos horizontes (al menos eso creíamos…).

La novela, de claro corte biográfico, cuenta las andanzas de un grupo de jóvenes de la época. El protagonista es Frank; el narrador testigo, Javier, que oficia de evangelista de la novela y nos va relatando momentos de su vida y la de Frank, su amigo. Está estructurada en 33 capítulos intencionadamente; una estructura que obedece a la del evangelio de Cristo  Warholiano. En ella encontraremos momentos álgidos de la historia de nuestro país, como la muerte de Franco, el golpe de estado del 23F, el ingreso de España en la OTAN, etc. Cada capítulo se inicia con una cita de un filósofo, poeta, escritor o canción, las que él llama “Lecturas del día”. La narración es ágil; con numerosas imágenes poéticas, alusiones a obras literarias, a canciones de la época, a filósofos y políticos. Sus personajes son reales, inspirados muchos de ellos por amigos o personas de la vida del autor. Quienes le conocemos sabemos reconocerlos. Es una novela entrañable, entretenida y bien escrita que seguro que vais a disfrutar.